II. Centro de información a alumnos y profesores
De nada sirve una buena gestión técnica de los recursos si estos no se dan a conocer, tanto a alumnos como a profesores. Una completa información sobre los fondos debe tener en cuenta una ubicación lógica y accesible de los mismos en los estantes, así como la elaboración de distintos puntos de acceso a la información.
Para ello se han atendido distintos aspectos:
- Señalización: Cartel con las secciones de la CDU: índices dentro de cada sección de su contenido y las signaturas topográficas correspondientes; carteles sobre cada estantería y en distintas baldas que indican su contenido.
- Expositor de novedades. Cada libro expuesto se acompaña de una ficha informativa en el tablón de anuncios.
- Fichas de opinión (“Los lectores opinan), cuya función es la de divulgar títulos entre los propios alumnos.
- Elaboración de índices que faciliten el acceso a la información: Índice de materias; índice de revistas existentes; índices del contenido de las revistas; índices temáticos; índices de colecciones; índice de la sección “Escuela de padres”; guía de consulta on-line (índice de páginas web recomendadas por materia).
III. Espacio de formación de los alumnos
Todo el trabajo orientado a la información de los usuarios adquiere su pleno sentido si el profesorado apuesta por un modelo de enseñanza en el que la formación de lectores críticos sea un objetivo prioritario.
En este sentido, la biblioteca debe emplearse como herramienta de trabajo en las clases, intentando siempre que el fondo se actualice en función de las programaciones didácticas.
Para lograr este objetivo, nos servimos de distintos medios:
- Un “Libro de Actividades” nos permite registrar y evaluar el uso que se hace de la biblioteca por grupos de alumnos acompañados de su profesor. Del mismo modo, un cuaderno de “Registro de uso” cumple la misma función con respecto al ordenador de la biblioteca.
- La biblioteca lleva a cabo cada año un programa de formación de usuarios dirigido a alumnos de los primeros cursos, “Conocer la biblioteca escolar” (Materiales). Se trata de enseñar a los alumnos a moverse por su biblioteca y las técnicas básicas de búsqueda bibliográfica. Al mismo tiempo se pretende que este aprendizaje les sirva para otras bibliotecas, públicas o universitarias, a las que puedan acudir.
- Además, entendemos que es competencia de la biblioteca escolar formar a los usuarios en el manejo de fuentes bibliográficas y electrónicas. En este sentido, se ha elaborado un extenso material de trabajo para alumnos y profesores bajo el título de “Aprender a investigar” (Materiales), referido a la búsqueda, elaboración y presentación de la información.