La música, como bien cultural y como lenguaje y medio de comunicación no verbal, posee un valor incuestionable en la vida de las personas. En la actualidad vivimos en un contacto permanente con la música, sin duda, el arte más poderosamente masivo de nuestro tiempo. El desarrollo tecnológico ha ido modificando considerablemente los referentes musicales de la sociedad por la posibilidad de la escucha de casi toda la producción musical mundial a través de los discos, la radio, la televisión, los juegos electrónicos, el cine, la publicidad, Internet, etc. Ese mismo desarrollo tecnológico ha abierto, a su vez, nuevos cauces para la interpretación y la creación musical.

La materia de Música en la Educación Secundaria Obligatoria trata de establecer puntos de contacto entre el mundo exterior y la música que se aprende en las aulas, crear los cauces necesarios para estimular el desarrollo de la percepción, la sensibilidad estética, la expresión creativa  y la reflexión crítica, con el fin de lograr un grado de autonomía tal que posibilite la participación activa e informada en diferentes actividades vinculadas con la audición, la interpretación y la creación musical.

La materia se articula en torno a dos ejes fundamentales, percepción y expresión, vinculados a su vez  de forma directa con la adquisición de una cultura musical básica y necesaria para todos los ciudadanos.

La percepción se refiere al desarrollo de capacidades de discriminación auditiva, audición activa y de memoria comprensiva de la música, tanto en el desarrollo de actividades de interpretación y creación como en la audición de obras musicales en directo o grabadas.

Por su parte la expresión alude a todas aquellas capacidades vinculadas con la interpretación (expresión vocal, instrumental y movimiento y danza) y la creación musical  (exploración con los elementos de la música, improvisación, elaboración de arreglos y composición individual y colectiva).